Situación:
Jugando al pictionary. Dibuja el equipo 1. Equipos 2, 3 y 4 no juegan pero observan (y acotan) sin haber visto la tarjeta. El dibujante marca 7 líneas rectas horizontales una al lado de la otra -más tarde redondeará la cuarta-.
Comentarios entre los que no-participantes:
Mati: ¡A la mierda! ¿7 palabras son?
Kike: (cuenta con los dedos) Ah... Yo ya sé que es.
Gyse: (cuenta con los dedos) Yo también.
Kike: Es obvio...
Gyse: Sisi, es OBVIO.
(Se chocan los 5, se creen vivos, se hacen miradas complices, se ríen un poco... Se miran desconfiados de que el otro haya pensado igual...)
Pasa un rato y el jugador finalmente adivina. No eran 7 palabras, era una y era "jueves".
La pregunta:
¿Qué carajo pensaron las otras dos personas?
Desenlace:
Yo me tenté porque en ese momento me di cuenta de que lo que yo pensé, de obvio no tenía nada, es más, no había chance de que esa fuera la frase y menos chance había de que otra persona haya pensando las mismas 7 palabras que yo. ¡Qué ridiculez!
Me negué totalmente a confesar mi pensamiento pero me carcomía la intriga de saber las 7 palabras de Kike.
Entre risa y llanto Kike logra articular la primer palabra: "Alicia..."
Y ahora los dos juntos: "...en el país de las maravillas!!!!"
Increíble. Nunca me reí tanto...
2 comentarios:
jajaa
verdaderamente... hacía rato que no me reía tanto!
sólo a nosotros dos nos pueden pasar esas cosas! jajaja
debe ser por eso que te quiero tanto!
saludos!
Todavía no entiendo como pudo pasar eso...
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