viernes, 28 de diciembre de 2007

Instrucciones para darle una pastilla a un gato

1) Tome al gato y acúnelo con su brazo izquierdo como si estuviera sosteniendo a un bebé. Posicione el índice y el pulgar de su mano izquierda para aplicar una suave presión a las mejillas del gato mientras sostiene la píldora con la derecha. Cuando el gato abra la boca, arroje la píldora dentro. Permítale cerrar la boca a los efectos de que el gato trague la píldora.

2) Levante la píldora del suelo y al gato de detrás del sofá. Acune al gato en su brazo izquierdo y repita el proceso.

3) Traiga al gato del dormitorio y tire la píldora baboseada a la basura.

4) Tome una nueva píldora de la caja, acune al gato en su brazo izquierdo manteniendo las patas traseras firmemente sujetas con su mano izquierda. Fuerce la apertura de mandíbulas y empuje la píldora dentro de la boca con su dedo medio. Mantenga la boca del gato cerrada mientras cuenta hasta 10.

5) Saque la píldora de la pecera y al gato de arriba del armario. Llame a su esposa, que está en el jardín.

6) Arrodíllese en el suelo con el gato firmemente sostenido entre sus rodillas. Mantenga las patas traseras y delanteras quietas. Ignore los gruñidos que el gato emite. Pídale a su esposa que sostenga la cabeza del gato con una mano mientras le abre la boca con una regla de madera. Arroje la píldora dentro y frote vigorosamente la garganta del gato.

7) Traiga al gato del portarrollos de la cortina. Traiga otra píldora de la caja. Recuerde comprar una nueva regla y reparar las cortinas. Barra cuidadosamente los trozos de figuras de porcelana y póngalos aparte para pegarlos luego.

8 ) Envuelva al gato en una toalla grande y pídale a su esposa que lo mantenga estirado, con sólo la cabeza visible. Ponga la píldora en una pajita de gaseosa. Abra la boca del gato con un lápiz. Ponga un extremo de la pajita en la boca del gato y el otro en la suya. Sople.

9) Verifique la caja para asegurarse de que la píldora no es dañina para seres humanos. Beba un vaso de agua para recuperar el sentido del gusto. Aplique apósitos a los brazos de su esposa y limpie la sangre de la alfombra con agua fría y jabón.

10) Traiga al gato del tejado del vecino. Tome otra píldora. Ponga al gato en el armario y cierre la puerta sobre su cuello, dejando sólo la cabeza fuera del mismo. Fuerce la apertura de la boca con una cuchara de postre. Arroje la píldora dentro con una bandita elástica.

11) Vaya al garaje a buscar un destornillador para volver a colocar la puerta del armario en sus bisagras. Aplíquese compresas frías en las mejillas y verifique cuándo fue su última dosis de vacuna contra el tétanos. Arroje la remera que tenía puesta en el lavarropas y tome una limpia del dormitorio.

12) Llame a los bomberos para bajar al gato del árbol de la calle de enfrente. Discúlpese con su vecino que se estrelló contra su reja tratando de escapar del gato furioso. Tome la última píldora de la caja.

13) Ate las patas delanteras del gato a las traseras con una cuerda. Átelo firmemente a la pata de la mesa de la cocina. Busque guantes de trabajo pesado. Mantenga la boca del gato abierta con una pequeña palanca. Ponga la píldora en la boca seguida de un gran trozo de carne. Mantenga la cabeza vertical y vierta medio litro de agua a través de la garganta del gato para que trague la píldora.

14) Haga que su esposa lo lleve a la sala de emergencias. Siéntese tranquilamente mientras el doctor le venda dedos y frente, y le saca la píldora del ojo. En el camino de vuelta, deténgase en la mueblería para comprar una nueva mesa.

15) Arregle con una oficina inmobiliaria para comprar una nueva casa para el gato y llame al veterinario para averiguar si tiene algún hamster para vender. Sino, cómprese un perro.


jueves, 27 de diciembre de 2007

viernes, 21 de diciembre de 2007

I'm sorry... What?!


"Apenas él le amalaba el noema, a ella se le agolpaba el clémiso y caían en hidromurias, en salvajes ambonios, en sustalos exasperantes. Cada vez que él procuraba relamar las incopelusas, se enredaba en un grimado quejumbroso y tenía que envulsionarse de cara al nóvalo, sintiendo cómo poco a poco las arnillas se espejunaban, se iban apeltronando, reduplimiendo, hasta quedar tendido como el trimalciato de ergomanina al que se le han dejado caer unas fílulas de cariaconcia. Y sin embargo era apenas el principio, porque en un momento dado ella se tordulaba los hurgalios, consintiendo en que él aproximara suavemente su orfelunios. Apenas se entreplumaban, algo como un ulucordio los encrestoriaba, los extrayuxtaba y paramovía, de pronto era el clinón, las esterfurosa convulcante de las mátricas, la jadehollante embocapluvia del orgumio, los esproemios del merpasmo en una sobrehumítica agopausa. ¡Evohé! ¡Evohé! Volposados en la cresta del murelio, se sentía balparamar, perlinos y márulos. Temblaba el troc, se vencían las marioplumas, y todo se resolviraba en un profundo pínice, en niolamas de argutendidas gasas, en carinias casi crueles que los ordopenaban hasta el límite de las gunfias."


Definitivamente necesito un traductor para leer este libro...

jueves, 20 de diciembre de 2007

La esponja más tierna del mundo...


Y la compré sin querer... ¿Tendré que prestar más atención en el supermercado?

Mixed Up

Todo comenzó hace una semana cuando decidí ir en busca de un shampoo al supermercado. Llegando a la góndola de perfumería, ya sabía con lo que me iba a encontrar, innumerables marcas con innumerables modelos cada una. Para cabello fino, grueso, con control de caída, para la caspa, para cabello teñido, decolorado, rubio, negro, rojo, para nutrir, para proteger contra los rayos UV... Para cuando terminaste de leerlos todos, no sólo no sabés que es lo que querés, sino que si por una de esas casualidades te decidiste ya no sabés en dónde estaba el producto de tu elección.
Pero yo me concentré, lo analicé, los leí a todos cuidadosamente, los comparé y finalmente me llevé, lo que yo creía, era una versión diferente del que uso habitualmente (lease, el que compré las últimas dos veces).

Y bueno... Hace una semana que me estoy lavando el pelo con crema enjuague. Con razón tenía el pelo tan aplastado...






¿Hace falta hacer los envases taaaan parecidos? Es cierto, yo no lo leí bien, pero media pila...

lunes, 17 de diciembre de 2007

Sabias Palabras

"Como vaya viniendo vamos viendo".

"La mentira es la base de todas las (buenas) relaciones sociales".

"No importa que ya sepas lo que vas a elegir, siempre tenés que mirar todo el menú".

"Todo tiene un precio (todo)". [Gracias Kike por recordarmelo]